¡¡Días de verano!!
Son las 04:00 de la madrugada. Tengo mucho calor, por lo que no puedo dormir. Igualmente, estoy muy pensativa. Mi familia me ha propuesto acompañarles a París de vacaciones por unos días. Sin embargo, he preferido venir aquí, a esta playa olvidada. De pequeños, Manolo (mi hermano) y yo, la llamábamos la: “zona prohibida”.
¡Cuánto tiempo ha pasado de todo aquello! Cuando cierro los ojos, todavía recuerdo aquellos días de verano, calurosos…, como el de estos días. Mamá, tumbada boca arriba, tomando todo el sol que su cuerpo le permitía. La otra mamá, prefería estar jugando con Manolo y conmigo, haciendo castillos de arena.
Dicen que provengo de un núcleo familiar un tanto singular, pero, mi visión, desde dentro, es la de alguien que tuvo una infancia bonita y entrañable. Durante algunos años, anduvimos veraneando en esta playa, “zona prohibida”. Nunca entendí el porqué de ese nombre que nombraba mi madre Lola con frecuencia.
Lo único que sé es que fue la playa en donde tuve mi primera experiencia sexual. ¡¡¡Me hicieron el amor en la “zona prohibida”!!! jajajaja… Aquello sí que fue una vivencia que siempre perdurará en mi memoria… Miguel, un joven con estudios superiores finalizados, y con un futuro prometedor, supo seducirme a través de sus manos, y de su lengua de signos. Yo, por aquel entonces me estaba formando para ser intérprete. Parecía que pudiéramos habernos convertido en una pareja estable, aunque no fue así. En mi vida han existido muchos hombres…, también alguna que otra mujer. Soy difícil de enamorar, pero, al mismo tiempo, vivo muy intensamente mis aventuras amorosas.
Son las 04:15 de la madrugada. Sigo teniendo mucho calor. Regreso a la cama y…, ahí está…, Esmeralda, invitándome a lo prohibido… Con los años, aprendes a valorar a quien tienes cerca y, te quiere bien.
«Días de Verano» es un Microrrelato presentado bajo seudónimo por Soledad Arnau en el III Concurso Microrrelatos Maestro José María, y publicado en ElNaviero.com. Diario digital. Periodismo ciudadano (14/08/2014).